La música en viu continua demanant espai a la ciutat

La música és cultura. I la cultura s’ha de defensar. Això és el que fa un grup de ciutadans i ciutadanes que han vist com Cerdanyola ha passat de ser un referent musical a tenir en perill l’última sala que queda amb programació de música en directe: la Sala Circus.

DSC01786Tal com diu el mexicà Sergio Pitol, qui va ser premi Miguel de Cervantes el 2005, “La cultura és una lluita a contracorrent”. I en aquesta “contra corrent” estan els defensors de la música en viu cerdanyolenca. Mentre el riu institucional avança amb força fent desaparèixer la música local, un grup de ciutadans neden a contra corrent amb grans esforços per evitar que això passi.

En aquesta lluita per la supervivència els amants de la cultura viva cerdanyolenca faran tot el que calgui: recollida de signatures, accions musicals-protestes, manifestacions,… Ahir van utilitzar l’eina de l’audiència pública ciutadana per recordar al Govern i a l’oposició que aquesta lluita ha existit, existeix i existirà fins que la ciutat no recuperi el potencial musical que tenia en la dècada dels 90, una dècada plena d’activitat que ha donat al panorama musical estatal a grups molt respectats, entre els quals trobem Sin Recursos, JEJE, Zulú 9:30 i No Way Out, i músics de gran prestigi com Llibert Fortuny o Lluís de Arquer Buigas, entre molts d’altres.

I això. Precisament això, potenciar la cultura musical, és el que defensa aquest grup d’amants de la música. Un grup que, després d’haver perdut sales referents com La Tía Felipa, El Último Tren o El Blues, ja només li queda una illa de resistència: La Sala Circus, una sala que ha patit greus persecucions dels governs locals.

Manifest complet

Cerdanyola ha sido siempre cuna de músicos, artistas y de bandas como:

  • Sin Recursos, que fueron número 1 en los años 80.
  • JEJE, también entró en las lisa de los más escuchados en toda la Península.
  • OPATOV, que el año pasado ganaron el concurso de Bandas Emergentes de R3.
  • ZULU 9:30, que lleva años tocando por toda Europa.
  • NO WAY OUT, que llegaron hasta Japón.
  • EL LEGADO, que ha tocado por toda la Península.

Reconocidos músicos de estudio como:

  • Xavier Balaguer
  • Sebastìa Garriga
  • Ster WAX
  • Llibert Fortuny, Jazz-man reconocido internacionalmente.
  • Lluis de Arquer Buigas, pianista en el Liceo

…y muchos más.

Todos estos músicos son un gran valor activo para la ciudad, ejemplos de constancia y estudio que contribuyen a hacer más visible Cerdanyola y nos llenan de orgullo local.

Pero todo esto no es casualidad.

Durante la década de los 90, Cerdanyola brillaba entre las poblaciones vecinas. Bares como el Blues, El Último Tren, la Sala Circus, al igual que la Asociación Musikaos, en el Casal de Joves, programaban conciertos todos los fines de semana, además de contar con un Festival Internacional de Blues a pleno rendimiento.

La oferta de conciertos en directo era tan grande que de ente el público que asistía a ellos surgió una enorme cantera de músicos, de los cuales podemos disfrutar hoy. En 1991 la Asociación Musikaos realizó un censo de grupos musicales. Salieron 50 bandas y en 2005 la Asociación L’Escorxador censó a 48 bandas.

Hasta aquí la parte bonita.

Entre el 2006-2007 el Ayuntamiento cambió el modelo de ocio y pretende localizar todas las salas de conciertos / discotecas en el polígono Polizur, dándoles también la opción de adecuar el local a la actividad realizada. Algunos locales se desplazan al polígono, otros dejan la actividad y otros insonorizan la sala.

Con el Festival de Blues ya en capa caída, en 2006 el Casal de Joves deja de programar música en directo. En ese momento, el Blues, La tía Felipa, El Último Tren y la Sala Circus pasan a ser los únicos animadores de la cultura musical en Cerdanyola. ¿Por qué decimos esto? Porque ellos (la iniciativa privada) siguieron apoyando esa cantera de músicos, ofreciéndoles un espacio adecuado dónde interactuar crear nuevas bandas. En definitiva, haciendo un trabajo social que debería haber hecho la administración.

En 2008 El Último Tren cierra sus puertas definitivamente. El público se queda huérfano; más tarde les seguirá La Tía Felipa. Desde entonces la Sala Circus se convierte en el último reducto para la cantera local de músicos. Allí programa La Asociación Amic Amiant y Musikaos.

Allí muchos de nosotras y nosotros hemos aprendido a pisar un escenario, a improvisar, a mejorar la interpretación, ejecución y, lo más importante, hemos aprendido a escuchar.

Hoy en día la Sala Circus, tras perder un contencioso administrativo con el Ayuntamiento, se enfrenta a la obligación de cerrar a las 3 am y a la prohibición de realizar música en directo. Con este nuevo horario, que les reduce los ingresos considerablemente y le imposibilita de programar música en directo, la Sala Circus, “La Casa de los músicos de Cerdanyola”, se encuentra en grave peligro y, con ella, la cultura musical de este pueblo.

Nosotros, el público de los conciertos, viendo que esta situación afecta a nuestros derechos como consumidores y deja desamparados a los músicos y su cantera, queremos pasar a la acción y pedir que:

Ustedes, representantes del pueblo, le den una solución legal a la Sala Circus, para que pueda seguir desempeñando su actividad con total normalidad.

Se trata, en definitiva, de reconocer una actividad que ya se estaba practicando, pero resaltando su valor cultural y social. Sugerimos que se les de cobertura legal a locales que están subsistiendo en la marginalidad, visibilizar y reivindicar su labor, que lo que se ve como un “problema”, refiriéndose a la música en vivo en pequeños locales, debe ser visto como una virtud y un valor social en nuestro pueblo.

Y aquí estaremos todos los días de pleno, ejerciendo nuestro derecho a manifestarnos pacíficamente, recogiendo firmas y concienciando a más y más gente.

¡Hasta que ustedes se den cuenta del valor de la música!

Comparteix: