Per què seguim pagant el deute a Cerdanyola?
Cerdanyola, al igual que algunas otras ciudades más o menos importantes que la nuestra, tiene desde el 2015 un Gobierno Municipal que llegó con un programa que constaba de algunas medidas rupturistas con el pasado. Una de las medidas estrella de dicho programa de cambio consistía en iniciar el impago de la deuda bancaria. Se denunciaba que parte de la deuda era ilegítima y se planteaba dejar de pagar aun cuando solo fuera una parte de la misma. Se hablaba de iniciar una “auditoria ciudadana de la deuda” que legitimase dicha medida.
El Ayuntamiento, se suponía, siguiendo la estela de las PAH y otras organizaciones y gente que se sentía estafada por la banca, iniciaría un enfrentamiento con el poderoso sector bancario. Además contando con las fuerzas de la administración detrás para dar esta batalla. A la vista queda que ni Cerdanyola ni, que sepamos, ninguno de los Ayuntamientos en los que hay gobiernos que prometieron tal cosa han cumplido lo que prometían. De hecho algunos de los Ayuntamientos llamados “del cambio” suelen mostrar como un éxito de su gestió el hecho de haber reducido la deuda. Cosa que implica pagarla, lógicamente.
La única respuesta que podemos dar es que Cerdanyola sigue pagando la deuda porque el actual Gobierno no la ha impugnado, así de sencillo. Los motivos tampoco se han explicado. Simplemente se ha dejado en un cajón esa propuesta, incluso a pesar de que en Cerdanyola hay aprobada una moción en el pleno que declara ilegítima una parte (aunque bastante pequeña) de la deuda.
Article de Mou-te!