La crisis de gobierno en Cerdanyola
El pleno, jueves 24 de septiembre, se sabe que dimite el líder de la oposición, hace semanas que es casi oficial. En rueda de prensa en el 1 de octubre Morral afirmará haberse enterado “aquella misma tarde”, debe ser el único en Cerdanyola. Siempre llama la atención que alguien ponga una excusa que no hace falta. El alcalde ha decidido llevar al pleno una modificación parcial del Centro Direccional. Según lo debatido se entiende que todos estaban casi de acuerdo (por no decir que están todos pringados) pero a última hora Morral mete el punto en el pleno. En dicho pleno CIU pide la retirada del punto del orden del día, parece la solución normal puesto que el alcalde no tiene ningún apoyo, no obstante él afirma rotundamente que no piensa retirarlo. Se pronuncian todos los grupos en el sentido ya sabido y el alcalde retira el punto del orden del día ante el enfado de todos los grupos que se ven utilizados en un teatrillo no muy bueno, pero resultón. Dos veces hasta ahora hemos mencionado en este escrito palabras del alcalde, dos veces ha resultado que mentía: Cojan una libreta y pongan dos crucecitas, pero no suelten el bolígrafo todavía que esto sigue.
Me voy del pleno, visto un espectáculo así no quiero seguir allí, he perdido ya una hora. Me he quedado con la impresión de ser testigo de una bronca más entre dos socios que saben que nunca van a romper y se divierten como el dúo Pimpinela. No puedo estar más equivocado.
El 30 de septiembre cita Morral a Pla en su despacho, le presenta su destitución. Pero la destituida es solo ella, no el resto de su grupo. La resolución ni se ha pasado por el registro, me dicen que ni estaba firmada pero ese dato no es comprobable. Pla sale del despacho del alcalde destituida, se informa a la prensa. Morral se ofrecerá poco después a echarse atrás, pero lo hace después de haber puesto en el punto de mira a la líder de CIU públicamente. Además no llama a quien él sabe que tiene que llamar. En CIU saben que la ruptura es definitiva, Escoda (el que mejor conoce al personaje) lo dice claro en la rueda de prensa de CIU: Morral ha puesto fin a la etapa iniciada en el 2003 para volver a lo de antes. Se le nota dolido, engañado y triste. Lo de antes tampoco le iba tan mal a Morral, que nadie lo olvide. Hasta el 1 de Octubre en rueda de prensa tanto el alcalde como IC mantendrán esa tesis oficial, que ellos quieren seguir con CIU, pongan otra crucecita en la libreta.
Mientras va diciendo todo esto ha quedado para comer con el primer secretario del PSC local aunque al final Francos no se presenta, no porque pretenda pactar con el PSC ni porque quiera presionar a CIU, como se ha especulado. Quiere evitar un acuerdo PSC-CIU para ganar tiempo. A esas horas Morral, que es un político veterano, ya sabe que el partido no se juega en Cerdanyola sino en Barcelona, porque el PSC no tiene líder, está todo calculado. Por tanto empieza a hablar con la cúpula de CIU y con la del PSC, que siempre es mejor tener dos opciones. A partir de ahí ni CIU ni PSC van a hacer ningún movimiento en Cerdanyola hasta que desde arriban no resuelvan. Lo que si han empezado a hacer es hablar entre ellos para ver como se organizaría un gobierno CIU-PSC en el caso de que ese fuera el final de la historia, que no tiene porque serlo. A IC solo le cabe esperar y ver por donde sale su líder y seguirle en lo que sea. Porque ¿IC con quien va a hablar? ¿Qué partido político de izquierda o derecha, que movimiento social, que independiente de izquierdas de prestigio le coge el teléfono a IC?
También está corriendo el rumor de que el pacto es “por arriba” entre IC y PSC y que Morral tiene que entregar la alcaldía, todo falso: IC no tiene nada que ofrecerle a Morral, en la Generalitat no cabe más gente de IC y además ahora viene Herrera con los suyos. Si el pacto fuera ese Cárdenas no se habría ido.
Morral llegó al gobierno aglutinando la diversidad política más amplia posible, desde la izquierda española de toda la vida hasta los independentistas de izquierda, la derecha catalanista, el progresismo moderado, el ecologismo y hasta alguna izquierda radical. Provocó entonces la ruptura en IC, luego rompió con ERC aunque ellos (inocentemente en mi opinión) no quisieron salir del gobierno. Poco a poco se fue descolgando la mejor gente del proyecto. Le quedó entonces la derecha y a CIU sumó el PP. Ahora se ha quedado solo… de momento… Lo que podría parecer un problema ideológico muestra claramente no serlo, puesto que Morral carece de principios ideológicos. Aunque el Alcalde ha achacado todos estos problemas siempre a cuestiones personales (una crucecita más) es ya difícil no darse cuenta que es una persona sin ninguna capacidad para gobernar. Pla no es la primera, de hecho es la última a la que se señala con el dedo como culpable. Lo más triste de todo esto es que hasta el punto actual no haya habido nadie con valor para hacerle frente, concejales que han acabado la legislatura discrepando pero sin querer romper, otros que han dimitido sin decir esta boca es mía, partidos que aguantaban y aguantaban sin esperanza ya de que el alcalde cambiase ni de forma de ser ni de forma de actuar. La propia Pla no ha roto, él la ha echado y culpabilizado, probablemente no pueda ni ser candidata de su partido. La afición de Morral de sembrar cadáveres a su paso es, tal vez, su seña de distinción. Era muy difícil que una confluencia de izquierda-derecha como la que desbancó al PSC en el 2003 saliera bien, con Morral era sencillamente imposible. Algunos nos dimos cuenta muy pronto, otros más tarde, si una cosa ha sabido Morral todo este tiempo es administrar los tiempos.
Queda un año y medio para las elecciones, Morral lleva tiempo haciendo correr que esta harto y quiere irse (otra crucecita por favor) fracasado el proyecto de cambio de 2003 la salida lógica a esta situación es un gobierno PSC. Pero no olvidemos que Morral sigue siendo el alcalde, maneja influencia, poder e información, información, información… Me remito a lo escrito arriba: están todos pringados ¿Se salvará Morral? Él personalmente sí, no tengan dudas.
Continuará.
[Fotomuntatge del Bloc de l'Elena (Planas)]
Jorge Haro.
