Expressa’t: “El fin justifica los medios” como principio político municipal

Aunque nos duela, creo que todos vemos un síntoma enquistado en lo que solemos llamar “política” de nuestro tiempo. La banalización de las declaraciones, la teatralidad mediática, la trivialización de la verdad y voluntad popular… Los partidos que, en su afán por no distinguir su mensaje de “otros” que han “funcionado” electoralmente, ni se plantean una genuina reflexión política que (Dios no lo quiera!) podría poner en duda sus criterios de gobierno ante los ciudadanos… No. Lo que funciona mejor, dados los engranajes burocrático-mediáticos, es seguir pensando que los ciudadanos somos idiotas, que la política y la vida de las personas son cosas distintas, que los que hacen “política” no sólo pueden, sino que deben “traducir” los debates ideológicos (que tanto cansan) a consignas torpes que sean de fácil absorción popular.

Aquel famoso postulado maquiaveliano (que, por cierto, Maquiavelo nunca llegó a decir) de: el fin justifica los medios, se hace eco en nuestros pueblos y ciudades como principio “político” fundamental… Pero, amigos míos, este principio pragmático nos aleja cada vez más del cambio que tantos deseamos. El idealismo es necesario. La ingenuidad, entendida como posibilidad de apertura política, es necesaria. Los sueños, como impulso de acciones en pos de lo utópico, son lo que nos propulsa como sociedad hacia una posible transformación, y sin ellos, como sin jóvenes que los persigan, la humanidad, poco a poco, se hipoteca.

En Cerdanyola del Vallès, muchos ciudadanos asistimos a la realización de algo así como un sueño, cuando por primera vez en la historia, el pensamiento crítico de los jóvenes (de espíritu) ganó las elecciones. Un pensamiento que, en los últimos meses, ha sido de nuevo bloqueado por variados representantes del sistema homogéneo de “hacer política”.

Es una verdadera lástima, la verdad. Parece que cada paso hacia adelante implica dos hacia atrás. De nuevo los síntomas… De nuevo el interés por las sillas. De nuevo la verborrea mediática con el viejo fin de volver al poder. La recua de siglas, de “izquierdas” a “derechas”, que, bloqueando los nuevos presupuestos, han evidenciado el absoluto menosprecio tanto por la ciudadanía como por sus propias ideologías, alegando quejas absurdas e injustificadas; ésa recua (PSC, PP, ERC, C’s, CIU) de pragmáticos, no ha querido ver, no ha querido pensar, no ha
querido saber nada de una nueva perspectiva política… Mucho mejor seguir con la demagogia.

Y como siempre, cuando faltan idealistas, el juego sucio se impone: “todo sea por el poder, de las personas… ya hablaremos luego.”

Como ciudadano indignado de Cerdanyola, sólo diré una cosa más: ojalá la ineptitud de esa recua de siglas se tope consigo misma. Tal vez así se den cuenta de lo alejados que están de la verdadera política.

H.S.J.

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