Ocio barato: el rol

Es duro tener tiempo libre y no saber qué hacer con él. Pero es peor tener tiempo libre y no tener dinero para hacer nada con él. Es por ello que me he decidido a exponer alternativas económicas de ocio. Hoy me gustaría presentar como una de ellas el rol.

¿El rol? Dirá usted, ¿estás loco? Añadirá. Pues no, no lo estoy y os diré porqué: En demasiadas ocasiones hemos podido ver, o escuchar, que los juegos de rol resultan peligrosos. Si más no, los informativos se han hecho eco y han culpado de muchos crímenes a los juegos de rol. No obstante, el esconocimiento hacia este tipo de ocio es bastante extendido. Cualquier persona que haya jugado o que conozca el mecanismo de un juego de rol podrá desmentir esta teoría.

Joc genèric de rol, per Elmoth.
Foto: descansodelescriba

Haga memoria conmigo, ¿recuerda las horas y horas en el patio del colegio jugando con los amigos? En mi caso imaginábamos que éramos piratas, bandidos o pistoleros; espadachines o aventureros y nos dejábamos llevar. Vivíamos aventuras inventadas y disfrutábamos de horas de diversión completamente gratuitas, mientras nos socializábamos y cooperábamos. No me negará que no era divertido. Pues bien, eso es el rol: pero adaptado a adultos. El rol es un juego cooperativo en el que la herramienta fundamental para jugar es la imaginación. No es el único elemento que puede propiciar una buena partida de rol, pero si es el más importante. De alguna manera es jugar, como cuando éramos niños, pero al rededor de una mesa y con reglas. Ya no vale todo: uno ha de definir su personaje de antemano, y uno de los jugadores dirige el juego. Ese jugador, el máster, el señor de la partida, se ocupará de crear una historia, un entorno y unos personajes secundarios. Y el resto de jugadores no serán más que los protagonistas de esa historia.

Se trata pues de narrar, como si de una novela se tratase, una aventura pero de manera cooperativa.

Pueden encarnar a quien quieran, y en la época que deseen: desde un pirata galáctico hasta un rico aristócrata del Londres victoriano, un neanderthal, un vampiro, un hombre lobo, un espía o un policía; y siempre en el contexto histórico que deseen. Pueden jugar a un rol muy realista, de terror, fantástico, futurista: Y es que el rol ofrece infinidad de posibilidades. Solamente necesitarán un director de juego, algunos jugadores y toda la imaginación que le puedan echar.

Pero no se trata solamente de eso: el rol ofrece varias ventajas como método de ocio. La primera y la más importante: es económico. Tiene una gran gama de ofertas para escoger a la hora de jugar. Desde complejos manuales con tablas, fichas y descripciones a la venta en tiendas hasta sencillos juegos elaborados por jugadores experimentados que optan por ofrecerlos de manera gratuita en internet. Incluso, puede jugarse a rol sin necesidad de un juego específico: el consenso es la norma básica, y los dados el elemento que otorga imparcialidad al juego. ¿No tiene nada que hacer este domingo? Pues bien: pruebe a jugar a rol. Si desea más información, puede buscar el club de rol de su ciudad. Allí le explicarán qué es, y si lo desea, le enseñarán a jugar.

Enlaces:

A continuación podréis encontrar un archivo de un listado de paginas, donde está publicado un sistema de juego genérico para rol creado por Elmoth. Descargar desde este link: Elmoth