La búsqueda de la igualdad
El actual concepto de igualdad es una falacia de la realidad. Desde hace mucho tiempo se utiliza esta palabra como un logro social en nuestras sociedades, pero nada más alejado de la realidad.
Si hacemos un pequeño recorrido histórico podremos observar cómo dos conceptos como diferencia y desigualdad, los cuales conceptualmente no tienen nada que ver, han sido transformados el uno en el otro, es decir, los poderes hegemónicos dominantes han transformado las diferencias en desigualdades. Recordemos el ejemplo más clarividente en la historia de los humanos, la diferencia entre hombres y mujeres ha sido convertida a lo largo de nuestra historia en una desigualdad insultante, el hecho de ser diferentes ha marcado una desigualdad-explotación entre hombres y mujeres. El poder hegemónico del hombre se ha impuesto hacía la diferencia de la mujer. Cuando las diferencias pasan a ser desigualdades empiezan a caminar las injusticias sociales.
Es el movimiento feminista quien empieza a señalar que para encontrar el camino de la “igualdad verdadera” hay que empezar a aceptar la diferencia. Hace tiempo que Karl Marx nos lo recuerda: “el derecho no tendría que ser igual, sino desigual”.
La igualdad, entendida como la igualdad de derechos es mentira. Cuando no se cuestiona el discurso de igualdad que se concede a los colectivos (mujeres, inmigrantes…) se acaba por asumirlo. Pensemos que los poderes hegemónicos no dejan espacio para discursos alternativos haciendo único su discurso de igualdad. Los derechos que en teoría se conceden a los grupos más desfavorecidos nunca tienen en cuenta a estos colectivos, sino que realmente se fraguan según los intereses del poder hegemónico.
La igualdad tendría que partir de la diferencia, si no caeremos en la trampa de que todos somos iguales y todos no somos iguales. Pero desde la diferencia y entendiendo las necesidades de cada colectivo podremos llegar a ser sociedades más justas y más “simétricas”, que según el diccionario de la real academia significa; Dicho de una palabra: Que léxicamente tiene significado recíproco e implica idéntica participación de dos o más seres en alguna acción o situación.
Dedicado a todos los últimos discursos xenófobos/racistas de los políticos.
Isra Navarro.
