Honduras resiste y vencerá
Los indignos soldados de Honduras mancharon sus manos de sangre inocente. Asesinaron a un joven que esperaba el regreso de su presidente democrático que había sido expulsado del país por la soldadesca fascista. Tanto temor les causaba la sola idea que Mel Zelaya regresara triunfal a su patria.
Una vez más se repite la historia de Nuestra América. Los valientes de siempre, armados, entrenados, financiados y protegidos por EEUU han regado con sangre del pueblo la Patria de Morazán, el Padre Honduras y de Centroamerica. Nuevamente los valientes soldados formados en la Escuela de las Américas dan la espalda al clamor popular, al sentir más profundo del pueblo hondureño y disparan contra quienes no aspiran a nada más, pero nada menos, que a su Independencia y Soberanías plenas.
Otra vez los EEUU callan cómplices de todos estos actos. El presidente Obama no se reunió con el presidente legítimo de Honduras, cuando un solo movimiento de su dedo habría restituido las cosas al sábado 27 de junio.
Decíamos hace unos días que este Golpe de Estado en Honduras era para escarmiento del pueblo de Honduras y su Presidente, Mel Zelaya, por el valor de escoger el camino más difícil que es estar junto a los más débiles, las mayorías del pueblo. Además este Golpe de Estado es un Golpe y advertencia al ALBA. Muestra la actitud de las oligarquías, del Departamento de Estado yanqui y los halcones que mantienen su Poder intacto en los EEUU. Quieren decir con esto que no aceptarán más países descarriados que se quieran autogobernar y ser ejemplos para otros pueblos.
El tiempo, sin embargo y el una lectura simple y bella, “está a favor de los pequeños de los desnudos, de los olvidados”, como nos canta Silvio Rodríguez.
Ante la contundencia del Golpe de Estado las expectativas que tenían el gobierno de facto, las Fuerzas Armadas fascistas y los generales gorilas, las Casa Blanca y su Secretaria de Estado, la IV Flota, el Pentágono y las oligarquías nacionales e internacionales eran de un repliegue total y absoluto de la lucha pueblo. Se lo imaginaban en desbandada y atemorizado. Por descontado esperaban una actitud similar (la de siempre) del presidente derrocado por el gorilismo: negociando su exilio a espaldas del pueblo, alejado y fuera de las luchas en su país sumido en la barbarie. De las Solidaridad Internacional siempre se espera que dure un tiempo más prolongado, pero nunca que se despertarían tantas adhesiones y tanto apoyo. No esperaban el respaldo total y absoluto de los pueblos y gobiernos de Nuestra América y el Mundo a Mel Zelaya y su gobierno legítimo. No esperaban encontrar tanta Dignidad y Heroísmo en pueblos y dirigentes.
Se pensaban estos señores que la construcción del ALBA y la labor educadora e incansable de sus líderes sólo se quedaba en las palabras, y se enteran ahora que cuando los líderes encarnan las aspiraciones históricas y están motivados por “profundos sentimientos de amor”, nadie ni nada los puede doblegar.
Creían que las movilizaciones terminarían con los primeros muertos durante el intento frustrado, pero real y heroico de regresar a su país de Mel Zelaya, y han multiplicado la fuerza del pueblo y la decisión de su Presidente de volver a Honduras a reclamar lo que el pueblo le entregó como mandato y sólo el pueblo tiene la facultad de revocar.
Debemos esperar en los próximos días más vacilación en las filas de los amigos de las oligarquías y más fortaleza del lado de Mel Zelaya y los pueblos de Suramérica. Ya se puede apreciar con claridad y al unísono cómo los medios no le llaman presidente de facto al mediocre, cínico y golpista Goriletti. Ahora es el presidente “en funciones”. Ya no se habla de Golpe de Estado a no ser contadas excepciones (Público), porque hubo quienes desde el primer día vieron en este Golpe gorila un triunfo sobre Hugo Chávez Frías y el ALBA. El País, El Mundo y otros medios, escritos, los audiovisuales y de todo tipo han intentado encontrar explicaciones a lo ocurrido. No las explicaciones de los votos, de las urnas, de la participación popular y democrática, sino las que ellos inventaron y que han probado y pondrán a prueba en otros lugares: el pueblo estaba en contra de Zelaya, pretendía “perpetuarse” en el Poder, no lo apoyaba el Congreso, la Corte de (in) Justicia, …. No podemos permitir que se blanquee a los golpistas y su gobierno ilegítimo.
Zelaya, como pocos líderes de Nuestra América está dando muestras de coraje, heroísmo, consecuencia y resistencia inigualables. Zelaya se les escapo de las manos a los que entregaron la dignidad de Honduras a las multinacionales de la fruta yanquis en los albores del siglo XX. Sus últimas declaraciones, una vez nombrado por la Secretaria de Estado yanqui como mediador el presidente de Costa Rica, ratifican claramente la posición de NO NEGOCIAR con golpistas y VOLVER a Honduras para enfrentarse a los usurpadores que han manchado con sangre de pueblo sus manos y gobernar como legítimo presidente.
Hemos de continuar con la solidaridad y la denuncia de gobierno gorila. Se deben ampliar las medidas que los gobiernos del mundo tomen para presionar al golpismo y restituir al gobierno legítimo. Se deben multiplicar las medidas y acciones que emprenda el ALBA para acercar el alba a Honduras y al mismo tiempo, para determinar las tareas inmediatas que lo fortalezcan en cada país y pueblos con el objetivo de evitar que se puedan repetir Golpes fascistas en la región. Pero sin duda que lo determinante será la actitud de principios que mantenga Mel Zelaya, su gobierno en la Resistencia, su esposa Xiomara encabezando las marchas y un pueblo decidido a ser dignos herederos de Morazán, Bolívar, Martí y Mel Zelaya.
Dijo Salvador Allende la mañana del Golpe de Estado en Chile, a pocas horas de caer combatiendo en el palacio de La Moneda: “Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse”.
Esta vez no será como en Chile y no serán otros hombres los que superen estos momentos de traición. Serán José Manuel Zelaya, su gabinete en la Resistencia y el pueblo de Morazán, hombres y mujeres que abrirán las grandes alamedas de Honduras para continuar creando y transformando la realidad heredada, con el apoyo de los pueblos del ALBA y sus gloriosos dirigentes.
HONDURAS RESISTE Y VENCERÁ,
URGE MEL
